Cómo relajar los espasmos musculares en las piernas
El Síndrome de las Piernas Inquietas (SPI) es un problema sensomotor caracterizado por una sensación incómoda y desagradable que provoca un fuerte e irresistible deseo de moverse en las piernas, generalmente durante los periodos de inactividad durante el sueño. Según las diferencias culturales, ambientales y genéticas, la prevalencia del SPI es la más alta en América del Norte y Europa, y oscila entre el 5,5% y el 11,6%, y esta prevalencia se sitúa entre el 1,0 y el 7,5% en Asia. La sociedad turca realizó dos estudios en los que se encontró una prevalencia del SPI del 3,19% y del 7% respectivamente.
Se ha informado de que el embarazo es un importante factor de riesgo en la aparición y el empeoramiento del SPI. Se ha demostrado que el sistema dopaminérgico desempeña un papel importante en la patogénesis del SPI. El hierro actúa como cofactor en la síntesis y formación de la dopamina y la producción normal de dopamina se ve alterada en la deficiencia de hierro. Se ha informado de que el aumento de la necesidad de hierro y la anemia durante el embarazo desencadenan el SPI y el problema se agrava en el tercer trimestre del embarazo. Además, la vitamina D y el folato aumentan la síntesis de la dopamina y se informa que son protectores de las neuronas dopaminérgicas y del cerebro contra las toxinas de los metabolitos. Los estudios han demostrado que la deficiencia de hierro, folato y vitamina D provoca el síndrome de las piernas inquietas. Además, el aumento de los niveles de estrógeno, progesterona y prolactina durante el embarazo acelera la aparición de los síntomas, especialmente en el tercer trimestre. Se ha informado de que los estrógenos inhiben la síntesis y la liberación de dopamina durante el embarazo y la progesterona aumenta la excitabilidad neuronal, lo que provoca frecuentes hiperreflejos y movimientos periódicos de las piernas y el SPI durante el embarazo. Tras el parto, con el rápido aumento de la hormona prolactina, los síntomas comienzan a mejorar.
Cómo relajar el dolor muscular del muslo
Cómo ayuda el ejercicio al linfedema Sabemos por las investigaciones que el ejercicio ayuda a la linfa a moverse por el sistema linfático. Esto puede ayudar a reducir la hinchazón. El ejercicio hace que los músculos se contraigan y empuja la linfa a través de los vasos linfáticos.
El National Institute for Health and Care Excellence (NICE) ha hecho recomendaciones sobre el ejercicio y el linfedema. Están dirigidas a las personas que padecen linfedema tras el tratamiento del cáncer de mama o que corren el riesgo de padecerlo. Las directrices afirman que el ejercicio no previene, causa o empeora el linfedema. También sugieren que el ejercicio puede mejorar la calidad de vida.
Hay que empezar a hacer ejercicio con suavidad y aumentar la intensidad poco a poco. Caminar puede ser una buena forma de empezar si no has hecho ningún ejercicio durante un tiempo. Puede aumentar gradualmente la distancia y el ritmo. Otros ejemplos son el yoga, el tai chi, el pilates, el ciclismo, la natación o el aeróbic acuático.
Si tienes un linfedema en la pierna, no te sientes con las piernas hacia abajo, sino túmbate en el sofá o sube la pierna a un taburete o una silla. Asegúrate de apoyar bien la pierna con un cojín o una almohada bajo la rodilla.
¿Qué significa la rigidez de piernas?
Este artículo fue escrito por Julian Arana, M.S.eD., NCSF-CPT. Julian Arana es un entrenador personal y el fundador de B-Fit Training Studios, un conjunto de estudios de entrenamiento personal y bienestar con sede en Miami, Florida. Julian tiene más de 12 años de experiencia en entrenamiento personal y coaching. Es un entrenador personal certificado (CPT) por el Consejo Nacional de Fuerza y Fitness (NCSF). Tiene una licenciatura en Fisiología del Ejercicio de la Universidad Internacional de Florida y una maestría en Fisiología del Ejercicio especializada en fuerza y acondicionamiento de la Universidad de Miami.
Cuando tienes los músculos de las piernas doloridos, puede parecer una lucha para hacer un montón de cosas básicas. Ayude a tratar y relajar sus piernas tensas con estiramientos específicos y aplicaciones de calor. Además, haz algunos cambios en tus hábitos diarios para ayudar a tu cuerpo a recuperarse mejor después de un duro entrenamiento, como beber suficiente agua o añadir un suplemento de magnesio a tu dieta. Si te tomas un poco de tiempo para relajar las piernas, te sentirás mejor y reducirás la posibilidad de lesionarte.
Cómo aflojar los músculos tensos de las piernas
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Si usted es como la mayoría de las personas, probablemente esté lidiando con demasiado estrés. Nuestro cuerpo está diseñado para afrontar el estrés preparándose para la batalla. Como parte de esta respuesta al estrés, experimentamos un aumento de la tensión muscular.
Este exceso de tensión muscular es un desperdicio de energía, contribuye a la fatiga y puede provocar dolor crónico. Piensa en los boxeadores: bailan alrededor del cuadrilátero como forma de mantener los músculos sueltos para poder concentrar toda su fuerza cuando quieren dar un golpe.
Lo bueno es que hay una gran solución para el problema de estar tenso todo el tiempo. Los ejercicios de relajación muscular son técnicas sencillas para calmar el cuerpo en respuesta al estrés de la vida. Si aprendes a relajar sistemáticamente los músculos de tu cuerpo, estarás mejor equipado para afrontar los retos del día a día. Estos ejercicios pueden ser especialmente útiles si tienes un problema de salud que empeora con el estrés, como el síndrome del intestino irritable (SII), la fibromialgia o el dolor crónico.