Langostinos
Sin glutenSalpicón de mariscoCuando llega el buen tiempo apetece disfrutar de recetas sencillas, frescas y ligeras. En casa solemos consumir muchas ensaladas durante el verano, que no tienen por qué ser…Eva
Pasta y wrappers caserosWontons de gambas al estilo SichuanHace poco os dejé cómo hacer wrappers de wonton y hoy os traigo una sugerencia de relleno que nos ha fascinado en casa. Wontons de gambas al estilo Sichuan, maravillosos.
Sin glutenSopa de cilantro con shiitake y langostinosHacía tiempo que no os dejaba una sopa y cada semana preparo una nueva. Con este frío son muy apetecibles y, en general, son…Eva
Huevos de pan
Su representante gastronómico más digno y conocido es el cocido madrileño que merece la pena acompañar con vinos madrileños, pero hay mucho más. Más platos, tapas y dulces representativos de la región y sus sabores más auténticos. Fogones, calidad, buen hacer… ¡y a disfrutar!
El plato madrileño por excelencia y comida popular donde las haya, el cocido madrileño que se sirve en tres vuelcos: el primero una fina sopa de fideos, luego los garbanzos acompañados de verduras -zanahoria, patata y col-, y por último las carnes -de morcilla, codillo, chorizo, morcilla, manitas de cerdo, etc.-, generalmente de vacuno.
Si otro plato de cuchara que se sirve muy caliente ha merecido como el cocido, su denominación de origen ha sido ésta. Sus componentes principales son las tripas y patas, morros y manitas de ternera y vacuno muy bien lavadas y cortadas.
Es una de las recetas centenarias más humildes y sencillas de elaborar. A diferencia de otros platos, no se ha transformado con el paso de los años, ya que no admite otros productos más selectos que el aceite, el pan, los huevos, el pimentón y el ajo.
Gambas al ajillo en un tenedor
Por fin he conseguido sacar algo de tiempo para publicar aquí mi reciente viaje a Toronto. ¡Sólo he tardado la mayor parte de un mes! En serio, ¿a dónde ha ido a parar? De todos modos, antes de que el tiempo pase aún más rápido, NO PUEDO esperar para contarles sobre la ciudad de Toronto y lo que tiene para ofrecer. La mayor parte de lo que diga estará orientado a la comida pero, ¿por qué si no estarías aquí?
Decidimos aprovechar una semana sin niños (¡gracias a la familia!) y viajar a la tierra del bacon y el sirope de arce, perdón por el estereotipo masivo, pero hacen un bacon muy bueno y nadie, pero nadie, hace el sirope de arce como los canadienses.
En nuestro primer día allí, tuve un par de horas para mí, ya que mi marido estaba organizando algunas reuniones de negocios. Lo primero en mi lista (¡y será mejor que creas que tengo una lista!) era el mercado de alimentos de St. Si te gusta la comida y estás en Toronto, tienes que ir aquí. Es la meca del mezze; el Valhalla de la ternera; el… ¿entiendes lo que digo? Llegué poco después de la apertura, por lo que no había mucha gente, y fue fantástico poder recorrer el vestíbulo a un ritmo pausado, disfrutando de un sinfín de sonidos y olores: carne cortada con hueso, quesos, panes recién horneados, barbacoas ahumadas que se encienden, hielo que cae sobre el pescado brillante, granos de café recién tostados… era el paraíso gastronómico. Basta con decir que pasé aquí la mayor parte del tiempo libre que tenía. De hecho, tuve que dar unas cuantas vueltas al pabellón, ya que el primer par de ellas las pasé maravillado, como un niño, con cada nuevo puesto y tesoro culinario que encontraba.
Gambas al ajillo madrid
A partir de entonces, no habrá rebozado ni fritura que se le resista con este denso y sabroso envoltorio, que se diferencia de la tempura porque esta última se hace con agua con gas, lo que la hace más ligera.
En cualquier caso, la tempura y el orly no son iguales ni por su origen ni por sus ingredientes, pero en ambos casos son soluciones que pueden recubrir cosas similares como gambas, verduras, langostinos, filetes de pescado e incluso pequeños trozos de pollo.
Todo lo que se quiera puede ser recubierto con pasta orly, que además tiene una garantía de solidez que permite no necesitar dos pases en algunas frituras. Además, es necesario que esté ligeramente fría para que se solidifique bien.
Una vez caliente el aceite, se nos ocurre que podemos rebozar con él unos discos de calabacín o berenjena, si nos apetece un toque vegetal, al igual que unos espárragos verdes. También va muy bien con pescados como la merluza o el bacalao, sobre todo si no tienen espinas, al igual que con mariscos como las gambas, los langostinos o las cigalas.