Pollo asado con patatas y zanahorias
¿Necesita una comida fácil y elegante para las noches de la semana, las vacaciones o una ocasión especial? Te encantará este pollo asado picante y crujiente con tiernas patatas y zanahorias. Todo lo que necesitas es una sartén y un puñado de ingredientes básicos para esta nutritiva cena de pollo todo en uno. ¡Es tan simple y delicioso!
Con la Navidad en el bolsillo, mi atención se ha desplazado a cocinar más cenas saludables y menos aperitivos que llenan. Cuando la cintura y el presupuesto se ajustan a raíz de los gastos navideños, ¡necesitas una receta como ésta! Fácil, asequible y con el mínimo esfuerzo después de la temporada más ajetreada del año.
Lo mejor de este plato de pollo es que puedes prepararlo con cualquier especia, aroma y verdura fresca que tengas a mano. Nos encanta hacer variaciones de esta comida abundante y saludable en las noches de la semana, y es apta para impresionar a los invitados para una cena cómoda pero con clase en casa.
Mi parte favorita de una cena en una sola cacerola es la limpieza mínima, que permite pasar más tiempo con mi familia y menos fregado en el fregadero. Con la proteína, el almidón y las verduras todo en una sartén, y apenas un plato que limpiar, no hay nada mejor. En mi opinión, ¡es una victoria!
Receta filipina de pollo con patatas y zanahorias
Quitar los menudillos. Lavar bien el pollo en agua fría, tanto por dentro como por fuera. Retirar todos los trozos de grasa que cuelgan. Dejar reposar el ave durante unos 10 minutos en un plato ligeramente inclinado para que escurra toda el agua. Sécala bien por todas partes con un paño o papel de cocina.
Lavar los limones en agua fría y secarlos con una toalla. Ablande cada limón colocándolo sobre una encimera y haciéndolo rodar hacia delante y hacia atrás mientras ejerce una firme presión hacia abajo con la palma de la mano. Pinche los limones en al menos 20 lugares cada uno, utilizando un palillo redondo y resistente, una aguja de truss, un tenedor de punta afilada o un instrumento similar.
Coloca los dos limones en la cavidad de las aves. Cierra la abertura con palillos o con una aguja de atar y un hilo. Ciérralo bien, pero no lo hagas absolutamente hermético porque el pollo puede reventar. Pasa el hilo de cocina de una pata a la otra, atándolo en los extremos de los nudillos. Deja las patas en su posición natural sin apretarlas. Si la piel no está rota, el pollo se hinchará al cocinarse, y el hilo sólo sirve para evitar que los muslos se separen y se parta la piel.
Pollo zanahorias, patatas
Esta cena milagrosa en una sola olla es la definición misma de la comida reconfortante. Fácil, sencilla y llena de sabor. El au jus es una técnica tradicional francesa que se refiere a la concentración de sabores que liberan las carnes y las verduras durante la cocción. Esto forma una salsa de sartén que se puede servir con el plato. Es un truco sencillo para maximizar el sabor e impresionar a tus amigos y familiares con tus habilidades en la cocina francesa clásica. Las hortalizas de raíz -como las zanahorias y las patatas que aparecen en este plato- son de temporada en otoño. Si se guardan en un lugar fresco y seco, estas verduras pueden durar mucho tiempo, por lo que son ideales para consumir durante todo el otoño y el invierno. Recuerda dejar la piel cuando prepares estas verduras para darles un pequeño impulso nutricional.
Lea toda la receta antes de empezar. Precaliente el horno a 375ºF. Lava y seca todos los productos. Presione los dientes de ajo con la parte plana de un cuchillo hasta aplastarlos. Retire los extremos de las chalotas, pélelas y córtelas en medias lunas. Cortar las patatas en cuartos y luego en trozos de ¼”. Retire los extremos de las zanahorias, córtelas en MEDIA y en MEDIA de nuevo para formar cuartos. Cortar el limón en rodajas de ¼”. Arrancar los tallos gruesos y leñosos del tomillo, pueden quedar los tallos tiernos. Saque el pollo de los paquetes. Enjuague y seque con palmaditas.
Cazuela de pollo con patatas y zanahorias
En una olla grande a fuego medio-alto, calentar 1 o 2 cucharadas de aceite hasta que esté caliente pero no humeante. Añada el pollo y cocine, removiendo una o dos veces, hasta que se dore ligeramente pero no se cocine del todo, de 3 a 5 minutos. Pasar a un plato. No limpiar la olla.
En la misma olla que se utilizó para el pollo, si está seca, añadir de 1 a 2 cucharaditas de aceite. Calentar a fuego medio-alto hasta que esté caliente pero no humeante. Añadir la cebolla y cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a ablandarse, de 1 a 3 minutos. Añadir las zanahorias y las patatas, sazonar con sal y pimienta y cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que las verduras empiecen a dorarse, de 5 a 8 minutos.
Añadir el polvo de arrurruz y remover para cubrir las verduras. Añade poco a poco el caldo de pollo y ½ taza [1 taza] de vino blanco o vermut (de tu despensa) o agua. Añade el tomillo y llévalo a ebullición, raspando los trozos dorados del fondo de la olla.
En la olla con las verduras, añada el pollo y los jugos acumulados y vuelva a hervir, luego reduzca a fuego lento. Tapar y cocinar, removiendo de vez en cuando, hasta que el pollo esté bien cocido y las verduras estén tiernas, de 12 a 15 minutos. Retirar del fuego y sazonar al gusto con sal y pimienta.